Gestión del conocimiento en las empresas colombianas: ¿clave para innovar o un discurso sin práctica?
📊💡 ¿Sabes cuánto conocimiento se pierde cada día en las empresas colombianas? En este artículo analizamos cómo la gestión del conocimiento puede ser el motor que impulse la innovación empresarial en Colombia… o un concepto vacío si no se aplica con estrategia y visión. 🔍 ¿Las empresas están sabiendo lo que saben? #GestiónDelConocimiento #InnovaciónEmpresarial #ColombiaProductiva #SaberEsPoder #TransformaciónOrganizacional #EmpresasColombianas #CulturaDeAprendizaje
Wiser Gil
3/24/20233 min read


En un mundo donde el cambio es constante y el acceso a la información está al alcance de un clic, la gestión del conocimiento se presenta como una de las herramientas más estratégicas para la innovación empresarial. Sin embargo, en el contexto colombiano, esta noción muchas veces queda atrapada entre la teoría organizacional y la falta de aplicación real. Aunque numerosas empresas reconocen la importancia del conocimiento como activo, pocas logran estructurar procesos eficientes para capturarlo, compartirlo y transformarlo en valor agregado.
La gestión del conocimiento va mucho más allá de acumular información o almacenar datos en servidores. Se trata de un enfoque integral que articula experiencias, aprendizajes, habilidades, saberes tácitos y explícitos para generar soluciones nuevas, mejorar procesos y potenciar la competitividad. En Colombia, donde gran parte del tejido empresarial está compuesto por pequeñas y medianas empresas (pymes), la necesidad de innovar es urgente. Pero muchas de estas organizaciones aún carecen de sistemas internos que valoren el conocimiento de sus colaboradores o que fomenten una cultura de aprendizaje continuo.
Uno de los principales obstáculos es la falta de conciencia sobre el valor intangible del conocimiento. Aún existe una visión centrada en los resultados inmediatos, que no siempre reconoce la importancia de documentar procesos, retroalimentar proyectos o aprender del error. Este cortoplacismo limita el desarrollo de una verdadera cultura organizacional basada en el saber compartido. Además, muchas empresas no cuentan con personal capacitado en gestión del conocimiento ni con políticas que promuevan el intercambio horizontal de ideas entre áreas o equipos.
En los últimos años, algunas organizaciones en Colombia han empezado a incorporar prácticas más estructuradas: comunidades de aprendizaje, bancos de buenas prácticas, mentoring intergeneracional, mapas de conocimiento o plataformas colaborativas. Estas iniciativas han mostrado que gestionar el conocimiento no solo mejora la eficiencia, sino que también estimula la creatividad, fortalece la identidad corporativa y acelera la innovación. Sin embargo, siguen siendo esfuerzos aislados o limitados a sectores específicos como el financiero, tecnológico o educativo.
Para que la gestión del conocimiento sea realmente un factor de innovación en las empresas colombianas, se requiere un cambio profundo de mentalidad. No basta con adoptar herramientas digitales o replicar modelos importados. Se necesita construir procesos que reconozcan los saberes propios de cada contexto, que integren lo técnico con lo humano y que valoren el conocimiento no solo como un recurso estratégico, sino como una forma de empoderamiento colectivo. Esto implica también asumir que el conocimiento no solo se produce en los niveles directivos, sino también en los operativos, en los territorios y en las experiencias cotidianas.
En un entorno tan competitivo y desigual como el colombiano, donde muchas empresas luchan por sobrevivir, innovar a partir del conocimiento puede marcar la diferencia. Aquellas organizaciones que logren capturar lo que saben, compartirlo de forma efectiva y transformarlo en ideas nuevas, tendrán mayores posibilidades de adaptarse al cambio, crear valor social y mantenerse vigentes en el mercado.
Conclusión
La gestión del conocimiento no debe verse como una moda académica ni como una carga administrativa. Es, en realidad, una apuesta estratégica para que las empresas colombianas puedan innovar de forma sostenible y contextualizada. Invertir en procesos de aprendizaje organizacional, memoria corporativa y colaboración activa es invertir en futuro. Porque en un país como Colombia, donde el talento abunda, el conocimiento bien gestionado puede ser el recurso más poderoso para transformar realidades.
Referencias
Nonaka, I., & Takeuchi, H. (1999). La organización creadora de conocimiento. Editorial Granica.
Procolombia. (2022). Innovación empresarial en Colombia: oportunidades y desafíos. https://procolombia.co
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. (2021). Política nacional de gestión del conocimiento para la innovación empresarial. https://minciencias.gov.co
OCDE. (2020). Estudios económicos de la OCDE: Colombia 2020. https://www.oecd.org/colombia